miércoles, 19 de mayo de 2010

Crónica de un final anunciado

Día Domingo 18 de abril. Ultimo día de función. Realmente me costó bastante encontrar un corto que me atrape y me llame la atención. Mucho más teniendo en cuenta que la decisión no pasaba solo por mí, iba acompañado por mi hermano, un fanático del cine.

Luego de indagar en la página oficial del BAFICI las películas disponibles en Capital Federal, nos decidimos por una que por lo menos en la previa nos llamaba la atención. Sinceramente, no tenía grandes referencias acerca de ese festival de cine, por eso tampoco buscaba con tantas ganas. Pero era una obligación. Tenía que encontrar un corto que termine antes de las dos y media de la tarde ya que tenía otros compromisos previos asumidos. El film comenzaba a las 13 horas y tenía una duración de cuarenta minutos, ideal para cumplir con todos mis deberes.

La sinopsis nos pareció de más interesante. Se ubicaba en la época de la dictadura comunista en Rumania (1945–1989). Relataba la historia de un hombre, que escapando de su país, decide cruzar el rio Danubio, ilegalmente, con un tubo de oxigeno. De ahí el nombre del corto: Oxygen (Oxigeno).

El colectivo tardo mas de lo esperado, llegamos con el tiempo justo al Arteplex de Caballito ubicado en Av. Rivadavia 5050. Rápidamente compramos las entradas y buscamos lugar. Por suerte llegamos a tiempo, ya que la película tenía un retraso de diez minutos. Solo nos quedaba esperar.

Una vez comenzado el film, nos llevamos una sorpresa. La función de las 13 horas era un combo de dos películas, y como era de esperar, la que habíamos ido a ver la pasaban en segundo turno. Inesperadamente, y sin saber de que se trataba, comenzaron a pasar el film. Se titulaba Countryside 35x45 (Paisaje 35x45). Sinceramente, no sé cómo no me quede dormido. Sera que tenía la esperanza de que algo interesante pase. Pero me equivoque. El corto solo pasaba imágenes de un fotógrafo sacándoles fotografías a las personas que tenían que renovar su pasaporte en los pueblos de Siberia, Ex Unión Soviética. Fue una de las peores películas que vi en mi vida.

Al terminar el film, mire a mi hermano con una desilusión importante. El lo noto, y me dijo:

- ¿Qué esperabas? Esto es así. Tenes que tener mucha suerte para encontrar una película que te guste.

Sus palabras no me inspiraron ningún interés de ver el siguiente film, ni si quiera tenía tiempo para hacerlo. Con una desilusión notable, decidí retirarme. Le avise a mi hermano y salí de la sala en medio de la segunda función con la promesa de no volver a entrar a una sala de cine sin haber escuchado la critica previamente. Es una promesa, espero cumplirla.


Rodriguez Emiliano